Esta es la historia de unas señoritas que estaban tan a gusto en gimnasia, que no querían subir a Lengua. Sus nombres eran muy numerosos y por esa razón solo os diré unos pocos. la más alta de ellas se llamaba María, sus ojos de color avellana y su largo pelo castaño le hacían aparentar más años de los que en realidad tenía. María iba acompañada de una chica menuda, de rasgos físicos totalmente opuestos a los de su amiga, pero no`puedo decir lo mismo de su carácter. Su nombre es Gloria y su pelo, recogido en una larga coleta que le daba un aire jovial, hacía resaltar sus azules ojos y su siempre sonriente rostro. Las dos tienen la misma personalidad: generosas con su tiempo a la hora de ayudar, alegres y cariñosas. Pero esos rostros que poco antes habían estado carcajeándose, se desvanecieron y dieron paso a unos rostros pálidos y secos de felicidad, con solo oír una palabra que salió de la boca de su profesora: "Castigadas".
